viernes, 10 de abril de 2020

NOTICIAS GAITERAS - WILLIAM ATENCIO

Se marchó William Atencio, el compositor de "Cinco Negros"

A los 71 años murió este Viernes Santo en Guayaquil, Ecuador. Perdió la batalla contra el Covid-19. Fue autor de "Mi llano", "De imprevisto" y "La voz de la gaita".
En Viernes Santo se marchó el compositor gaitero William Atencio. Su corazón dejó de latir en Guayaquil, Ecuador, donde perdió la batalla contra el coronavirus Covid-19.

A comienzos de semana se conoció que estaba hospitalizado y desde Venezuela a Ecuador hubo un puente aéreo de oraciones para que mejorara pronto. A través de allegados se supo que en las últimas horas le colocaron piezas gaiteras. Así fue su vida, llena de este ritmo al que le dedicó tiempo y versos desde mediados de los años 60.

Más de 600 temas, grabados por unos 60 conjuntos, hablan de su trayectoria y experiencia.

William Atencio Rodríguez hace poco había cumplido 71 años. Nació el 25 de marzo de 1949 en el Hospital Central, de la capital zuliana.

Fue el segundo de cinco hijos procreados entre una falconiana, Petra Margarita Rodríguez, y un zuliano. “Fue amor a primer a vista”, decía.

Su niñez transcurrió en campos petroleros de la Costa Oriental. Vivió en Campo Rojo, de Lagunillas, donde la gaita lo cautivó.

Allá también estudió. Lo hizo en el liceo Raúl Cuenca hasta el cuarto año de bachillerato. Por cosas del destino la familia se vino a Maracaibo y en esta ciudad recibió su título de bachiller en el liceo Udón Pérez.

Hizo estudios universitarios en LUZ, donde estudió licenciatura en Biología y Química. De ambas materias impartió clases en colegios marabinos.

“Anhelé estar en Rincón Morales” 

La Navidad de 1963 marcó su vida. Celebrar una noche de la presentación del conjunto Cardenales del Éxito, en Campo Rojo, lo llevó a no pensar en algo más que en la gaita.

“Fue como una fiebre contagiosa. Ese día conocí a varios de los grandes de la gaita y al otro día. No solo yo, varios muchachos amanecimos pidiéndole a nuestros padres que nos compraran un instrumento gaitero… A mí me regalaron un cuatro”.

De Campo Rojo atesoró gratos momentos junto a Alí Castellano, charrasquero; y sus primos la Nena y Daniel Aizpúrua. Este último terminó dándole orientaciones para tocar cuatro. 

En el liceo Raúl Cuenca fundaron los mismos estudiantes el conjunto Los Liceístas y William Atencio formó parte del conjunto, que luego pasó a llamarse Los Monarcas. Pasó después a “Los Tigres” y en 1966, lo recibió el conjunto Imperio.

“Ser cuatrista de ‘Rincón Morales’ era mi anhelo y lo logré”, comentaba con orgullo.

Su trayectoria se refleja en “Estrellas del Zulia” y también en la agrupación Número Uno, creada en una división de Rincón Morales.

“El empujón de mi abuelo para componer”

Contaba que se le hizo fácil componer y que, en parte, le vino por herencia.

“Mi abuelo Emiliano Atencio era improvisador de versos, en su casa nos recibía con versos y hubo uno que me marcó, antes de que muriera por un carcinoma de garganta.

Un día llegamos a verlo y al acercarme a su hamaca me dijo: ‘Ya el gallo viejo no canta / hasta aquí llego su amor / con un profundo dolor / que le rompe la garganta”.

Pasó lo inevitable y comencé a hacer versos… el viejo me dio ese empujón y comencé a dominar el cuatro porque quise hacer mis gaitas”.

A finales de los 60 entró a Rincón Morales con el visto bueno de Luis Ferrer y Humberto ‘Mamaota’ Rodríguez.

“Luis Ferrer fue como un maestro y más confianza me dio en la composición cuando el tema A parradear lo grabó ‘Mamaota”.

Más de 50 temas le grabó Rincón Morales, “El Coloso de Cantares”. En 2013

“Se formó un gaitón”

La noticia sobre su fallecimiento llenó de pesar la tarde de este Viernes Santo.

“Se marcha uno de los grandes creadores, productor y compositor. Muy sensible baja para la comunidad gaitera y el soberano canto zuliano que tanto amó. Difícil, controversial, franco, directo. Y amigo de los amigos por sobre todas las cosas. En William Atencio reconocemos un gran valor que hoy físicamente se extingue... Batalló hasta el final, resistió hasta el último aliento... No pudo superar el coronavirus... Lamentable... Hasta su esposa Haidée y sus hijas e hijos, palabras de profunda solidaridad en este momento duro y muy triste. Hasta siempre William, entre coincidencias y disidencias tuvimos respetable relación amigable ! Hasta siempre, hasta siempre Gaitero ciento por ciento!”, manifestó Ramón Soto Urdaneta, secretario de la Gaita del Zulia.

Su gaita Cinco Negros se convirtió en un himno más para los gaiteros en la voz de Luis Germán Briceño, llamado “El Catire Machete”.

Se formó un gaitón / En el cielo todo se vuelve alegría / San Pedro, san Lucas, san Marcos, san Carlos y san Tobías / Cogieron los instrumentos / Para esta gaita poder tocar / Y así acompañar / A Pedro y a Chinco / A Ray a Reyito / Y a Ricardo Aguirre “El Monumental” / Se formó un gaitón/ En el solar de san Pedro

Desde EE UU el cantautor gaitero Luis Germán Briceño habló de William Atencio.

“Se marcha una página de oro de la zulianidad, de la cultura, del folclor y de la gaita. William fue uno de los más aguerridos defensores a ultraza de nuestra gaita en todos los espacios musicales.

Apostaba, orando, a que se levantaría de esa cama. Pero son designios divinos. A esta hora, me vienen a la mente sus temas Mi llano, De imprevisto, Paisaje Andino, Cinco Negros 3 (grabado con el conjunto Leyenda) y Todas son madres”. 

Y por supuesto Cinco negros (año 1979)… tuve la fortuna, la dicha, siendo un adolescente prácticamente de tener con mi voz la altísima responsabilidad de entonar ese canto que se convirtió en otro himno para nosotros los gaiteros”.

Varios temas del recordado Germán Avila fueron de su autoría como Mi llano, Gaita gaita y La voz de la gaita.

¡Paz en su tumba, William!
Fuente: PANORAMA

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